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Fin de semana

 El fin de semana… Desde la sobriedad de este Sábado hago memoria y pienso en los últimos 3 años… Ha habido Sábados de todo tipo pero el alcohol siempre ha estado presente en ellos. Antes solo estaba presente los Sábados hasta que comenzò a estarlo también los Viernes y los Domingos. Y luego los Martes, y los Jueves… Hasta que ya quedaban pocos días a la semana en los que no hubiera alcohol en mi vida. Sábados de cañas y copas después. Sábados de chupitos hasta el amanecer (hace muchos años de esto), Sábados de comidas familiares donde 3 vinos se convertían en 8 y terminaban con enfados que no venían a cuento por mi parte destrozando días preciosos. Sábados de campo en los que no veía el verde de la hierba ni el azul del cielo, ni escuchaba los pájaros ni el agua del rio porque me las estaba ingeniando para ver cómo conseguía otra cerveza de la neverita sin que nadie se diera cuenta. Y Sábados (esto ya últimamente) en los que me escondía en la cocina con la excusa de fumar un cigarrill

Insostenible

Se me había ido de las manos. Lo sabía desde hacía tiempo pero seguía pensando que en el momento en el que me lo propusiera “de verdad” tendría la fuerza de voluntad para dejar de beber. No la tuve. No la he tenido. Esta adicción me ha traído muchos problemas. Familiares, con amigos, en mi trabajo… Y ya no puedo más. He tocado fondo. El bucle es cada vez más destructivo y no lo controlo.  Esto me ha llevado a comentar mi problema a mi círculo cercano (ha sido una experiencia que no le deseo a nadie) y a comenzar terapia con profesionales.  No puedo permitirme mas fallos en la vida. Ya son demasiados. Nadie (en especial yo misma) me va a perdonar tanto daño y un paso en falso equivaldría a caer en el precipicio hasta el fondo. Hasta el lugar más oscuro donde ya nadie puede oírte si gritas pidiendo auxilio.  Es mi última oportunidad… Y quiero compartirlo con vosotros porque yo llevo años guardando este secreto y puede que otras personas estén en mi situaciòn sufriendo lo mismo que yo. Si

Bienvenidos a mi infierno.

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Lo primero que quiero hacer es pedir disculpas porque nunca he hecho una entrada de blog y puede que haya millones de fallos en ella. Este blog surge de la necesidad que siento de acabar con esta dinámica que ha inundado mi vida en los últimos años: El alcoholismo. Hoy no os voy a desgranar los inicios ni los motivos (que, a día de hoy, ni yo misma puedo reconocer con claridad). Solo voy a compartir con vosotros mi estado actual: Soy una mujer de 33 años. Con la vida rota (y a punto de la inexistencia), con la vergüenza a cuestas cada día, con una mochila de culpabilidad que me debora y me hace caer aun más bajo. Con una autoestima tan tan baja y tan castigada que solo me veo una persona interesante cuando consumo alcohol (cosa que ya hago a diario y a escondidas). Tengo un marido maravilloso. Unos hijos preciosos y unos padres bondadosos. Y luego estoy yo. La oveja negra. La que genera problemas a todos. La autodestructiva yo que se lleva todo lo bonito de la vida por delante y lo con